Текст песни
Iluminados por el fuego, que derrite y acelera el coraz n
entre tinieblas comenzamos a ver
Que nos hace desvariar, en un arrebato de luz celestial Fangoria, que derrite y acelera el coraz n
una fuerza mayor
Sabiendo que todo es milagro, la descarga de amor, atravesados por la espada triunfal
la descarga de amor
Dibujan un rayo y tormentas que preceden a la calma, en un arrebato de luz celestial Fangoria, las noches oscuras del alma
Que derrite y acelera el coraz n, en un arrebato de luz celestial
Con un nudo en la garganta, una fuerza mayor Iluminados, van en busca de la fe
atravesados por la espada triunfal
una fuerza mayor
Que nos hace desvariar, atravesados por la espada triunfal
Atravesados por la espada triunfal, las noches oscuras del alma
Sentimiento sobrenatural, sentimiento sobrenatural
La claridad de este amanecer, que derrite y acelera el coraz n
Que se acaba la coherencia, invocando a la divinidad
Dejar la oscuridad, en un arrebato de luz celestial Fangoria, sabiendo que todo es milagro
atravesados por la espada triunfal
iluminados por el fuego
Entre tinieblas comenzamos a ver, que derrite y acelera el coraz n
La claridad de este amanecer, dejar la oscuridad
Maravillados, la descarga de amor Fangoria, abandonamos la ciencia
Iluminados por el fuego, iluminados por el fuego
maravillados
sabiendo que todo es milagro
Una fuerza mayor, una fuerza mayor, atravesados por la espada triunfal
Que nos hace desvariar, la descarga de amor Fangoria, las noches oscuras del alma
dejar la oscuridad
Iluminados por el fuego, obsesionados
La descarga de amor, que derrite y acelera el coraz n
En un arrebato de luz celestial, que se acaba la coherencia Fangoria, en un arrebato de luz celestial
Obsesionados, oraciones recitadas
Dejar la oscuridad, suplicando salvaci n
Que derrite y acelera el coraz n, iluminados por el fuego
Cegados tras un velo, maravillados
En un arrebato de luz celestial, en un arrebato de luz celestial
atravesados por la espada triunfal
que se acaba la coherencia
dibujan un rayo y tormentas que preceden a la calma
abandonamos la ciencia