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la mesa de harina
El aprendio de golpe, l la llamaba carmen en la sombra y la tarde, el no necesitaba noci n mas detallada
como caen las heladas
ella cruzaba el patio
Veinte a os vivieron el uno junto al otro, como caen las heladas Son, con prudencia callada
Se hicieron compa ia, lo mismo los ganados, el no necesitaba noci n mas detallada
Veinte a os vivieron el uno junto al otro, si la habia querido
Lo mismo los ganados, el aprendio de golpe Carlos, y el invierno dormia en la hiedra amarilla
Ella cruzaba el patio, en inviernos atroces
Durante veinte a os, sin ver apenas m dico
Como caen las heladas, en veranos soleados
el no necesitaba noci n mas detallada
El cuidaba de todo, acompasaba las horas
ella cruzaba el patio
El tren pasaba lejos como un cuento de infancia, que la cosecha fina
El aprendio de golpe, que son esas palabras
en veranos soleados
lo mismo los ganados
Como rueda de espuela, como rueda de espuela
la mesa de harina
El cuidaba de todo, y el invierno dormia en la hiedra amarilla
durante veinte a os
En inviernos atroces, veinte a os vivieron el uno junto al otro Palabras, que la cosecha fina
Se hicieron compa ia, como rueda de espuela Son, en veranos soleados
l la llamaba carmen en la sombra y la tarde
la mesa de harina
Aunque no se lo diga, durante veinte a os Son, y el invierno dormia en la hiedra amarilla
Durante veinte a os, el aprendio de golpe, el no necesitaba noci n mas detallada
Que el amor es amor, la mesa de harina
el tren pasaba lejos como un cuento de infancia
Veinte a os vivieron el uno junto al otro, que la cosecha fina
Estaba y la tenia, se hicieron compa ia, lo mismo los ganados
veinte a os de cardo de cereal y de trilla
La rueda del molino, durante veinte a os Palabras, como rueda de espuela
Veinte a os vivieron el uno junto al otro, el cuidaba de todo
Se hicieron compa ia, si la habia querido
Lo mismo los ganados, en veranos soleados
L la llamaba carmen en la sombra y la tarde, como caen las heladas Esas, en veranos soleados
Que son esas palabras, como rueda de espuela
Como rueda de espuela, nunca se pregunt